Comunicación significa hacer a otro partícipe de lo que uno tiene; descubrir, manifestar o hacer saber a alguien algo; conversar, tratar con alguien de palabra o por escrito. Significa transmitir señales mediante un código común al emisor y al receptor. En palabras breves significa trasmitir nuestros sentimientos y pensamientos. Desde el vientre de nuestras madres estamos en comunicación con nuestro mundo exterior. En un principio esa comunicación es muy simple pero cada vez se va haciendo mas compleja. Y por increíble que parezca a pesar de tantos avances que hemos logrado aun tenemos dificultad en comunicarnos con otras personas.
Hoy estuve ofreciendo una charla dirigida a adolescentes y sus familias sobre el lugar que ocupan dentro de su núcleo familiar. Sin embargo, dentro de la discusión del tema surgió la necesidad de estos jóvenes de ser escuchados y de tener una mejor comunicación con sus madres y padres. Estos adolescentes indican que sus padres no los comprenden, que cuando le hablan de algún tema se sienten juzgados y que prefieren entablar conversaciones con sus amistades ya que entienden, van a recibir una mejor respuesta.
Durante mucho tiempo los/as profesionales de la salud mental hemos tratado de ayudar a las personas a comunicarse de una manera mas efectiva. Se habla de una comunicación asertiva. En esta forma de comunicarse la persona habla de una forma consciente, congruente, clara, directa y equilibrada. La finalidad de una comunicación asertiva es comunicar nuestras ideas y sentimientos o defender nuestros derechos legítimos sin la intención de herir o perjudicar, actuando con confianza en nosotros mismos y dejando a un lado la emocionalidad que nos limita; esa emocionalidad típica de la ansiedad, la culpa o el coraje. En una sociedad como la nuestra donde hablamos pero no escuchamos, donde la emotividad es el pan nuestro de cada día y es el discurso que escuchamos en nuestras familias, en nuestros centros de trabajo, con los políticos y las personas que de una manera influyen en nuestra psiquis colectiva, nos encontramos ante la dificultad de educar a nuestra juventud a comunicarse de una manera efectiva y asertiva. Tenemos que abrir los canales de comunicación, tenemos que enseñar a nuestros jóvenes a entablar una mejor comunicación y el ejemplo comienza en casa. Tenemos que aprender a escuchar, hay que volver a lo básico. La comunicación necesita un emisor y un receptor. Asi que fomentemos la comunicación asertiva. Empecemos por escuchar. Namaste.